Mi llave a la bendición

Con el interés de proteger las cosas o restringir el acceso a lugares a personas extrañas el hombre hace la invención del concepto de "llave", al incluir mecanismos de seguridad en las puertas o cofres, etc.

Pero se han preguntado alguna vez ¿quién inventó la llave?, puedo darles una respuesta que encontré hace poco en la internet y decía así:

Las llaves según la tradición griega fueron inventadas por Teodoro de Samos, pero en Egipto aparecieron hace unos 4000 años donde las puertas podían abrirse desde afuera con llaves y candados hechos de madera.

La evidencia más antigua de un candado fue encontrado en la ciudad de Nínive, Mesopotamia, y funcionaban de la misma forma en que las llaves tradicionales (aseguradas con pernos que se elevan fácilmente y penetraban en los orificios hechos en el pestillo al introducir la llave). Éstos candados eran utilizados únicamente por personas ricas y fueron los griegos quienes perfeccionaron las llaves y los candados para hacerlos de uso popular.

Hoy en día puede verse multitud de diferentes estilos de llaves, diferentes formas y materiales, algunas incluso con acción a distancia como es el caso de las llaves para los automóviles y los estacionamientos de las casas. Todo con el propósito de proteger de la mejor manera algo que nos interese.

¿Cuántos de nosotros hemos buscado la bendición de Dios? hemos intentado de mil maneras pero al parecer el candado es muy seguro y no hay cerrajero que nos pueda ayudar, y eso que los cerrajeros son los expertos en abrir puertas, candados y cajas fuertes sin romperlas. ¿Pero porque no hay un hombre que conozca como abrir las puertas de la bendición? la respuesta es sencilla, "porque no hay necesidad".

La biblia en el evangelio según San Mateo 6.33 nos dice que "Busquemos primeramente el Reino de Dios y su justicia y todas las cosas que deseemos vendrán como una añadidura a nuestras vidas".

Entonces es claro que la llave a la bendicion es la constante búsqueda del Reino de Dios, que se puede interpretar como el deseo o el ánimo diario de agradar a Dios antes que a los hombres, es tomar la ruta de la obra de Dios aunque nos veamos tentados por las cosas del mundo. ¿Cómo asi? bueno, si tenemos la oportunidad de ir a trabajar y recibir mucho dinero a cambio pero es día y hora de culto, debemos decidir sin vacilar la opción de ir al culto.

San Lucas 16.13 dice: "Ningun siervo puede servir a dos señores, porque o aborrecerá al uno y aborrecerá al otro, o se llegará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas". Por lo que es claro que cuando decidimos hacer otras cosas antes que el servicio o la adoración o el cumplimiento de nosotros para con Dios, lo que estamos haciendo es elegir a nuestro señor; y eso implica rechazar a Dios.

De hoy en adelante fortalezcamos nuestra relación con Dios y mostrémosle en cada decisión como reconocemos y lo declaramos como el Señor de nuestras vidas.

Si queremos bendición de Dios, nuestro señor debe ser Dios. Si tenemos bendición a fuerza de trabajo duro, desvelo y/o sacrificio del tiempo a nuestra familia es porque nuestro señor es el TRABAJO.

La bendición de Dios viene acompañada de tranquilidad, la "bendición" del mundo trae consigo más preocupación: "que si me lo roban, que no me alcanza, etc.".

Decídase hoy por Dios!!!