"Por lo cual ten memoria de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; si no, vendré presto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te enmendares."
Metanoia (del griego μετανοῖεν, metanoien, cambiar de opinión, arrepentirse,¨cambiar de modo de ser¨ o de meta, más allá y nous, de la mente) es un enunciado retórico utilizado para retractarse de alguna afirmación realizada, y corregirla para comentarla de mejor manera. Su significado literal del griego denota una situación en que en un trayecto ha tenido que volverse del camino en que se andaba y tomar otra dirección.
Éste mensaje originalmente fué enviado a la iglesia de Éfeso, invitación a regresar a la antigua manera de vivir en Cristo Jesús pero que también es aplicable al modelo de congregación que se tiene en la actualidad.
La frase "ten memoria" o "acuérdate" nos está invitando a prestar atención en lo que antes hacíamos y la manera en que lo hacíamos, con lo que podemos establecer un parámetro de comparación para lo que estamos haciendo actualmente. Si usted puede recordar como fué el primer día en que Dios le dió la oportunidad de tomarlo por hijo (lo que comunmente llamamos "aceptar a Dios"), se recordará que hubo gran emosión, le contó a todos los que conocía y se alegraron con usted.
Los días seguidos a éste suceso debieron ser días de gran energía, servir aquí y por allá, aportar para esto y para lo otro, un deseo de servir incontenible. Pero si lo comparamos con la vida que llevamos hoy día veremos una notable diferencia y a eso se le llama "perder el primer amor", es decir, surge en la vida del cristiano un acomodamiento en la obra. El acomodamiento al que me refiero es que se deja de lado al Señor de la obra por un amor a la obra, llegamos a adquirir un deseo desmedido de hacer la obra de Dios y nos afanamos y todo sin darnos cuenta que estamos en la condición de Marta (la hermana de María, que se afanó y se olvidó de prestar atención a Jesús) con lo que día a día vamos perdiendo el gozo.
Hay otra palabra importante en el versículo, "arrepiéntete" y consiste en tres cosas: intelecto, emosión y acción. Con el intelecto nos damos cuenta de las condiciones en que estamos, establecemos los parámetros y comparamos. La emosión nos dicta la culpabilidad, que debemos procurar no perder pues es ésta la que nos indica que aún estamos vivos en Cristo. Y por último la acción es la que nos permite apartarnos y dejar todo aquello que nos está impidiendo de la buena comunión con Dios. Tomémos la acción del hijo pródigo y volvamos a casa, (Lucas 15.17: Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!) donde está nuestro Padre que nos sustenta y tiene todo lo que verdaderamente necesitamos, quién nos cubre con su amor y nos aparta de todo lo que el mundo maquilla de bueno.
Dios busca adoradores en espíritu y en verdad, antes que predicadores Dios quiere que seamos adoradores. Porque no podemos dar al necesitado si nosotros tampoco tenemos y la manera en que recibimos de Dios es adorándole.
Hoy la palabra nos dice METANOIA, a toda la manera de vivir que nos ha alejado de la adoración a Dios.
fuente para definición del concepto: wikipedia
Metanoia (del griego μετανοῖεν, metanoien, cambiar de opinión, arrepentirse,¨cambiar de modo de ser¨ o de meta, más allá y nous, de la mente) es un enunciado retórico utilizado para retractarse de alguna afirmación realizada, y corregirla para comentarla de mejor manera. Su significado literal del griego denota una situación en que en un trayecto ha tenido que volverse del camino en que se andaba y tomar otra dirección.
Éste mensaje originalmente fué enviado a la iglesia de Éfeso, invitación a regresar a la antigua manera de vivir en Cristo Jesús pero que también es aplicable al modelo de congregación que se tiene en la actualidad.
La frase "ten memoria" o "acuérdate" nos está invitando a prestar atención en lo que antes hacíamos y la manera en que lo hacíamos, con lo que podemos establecer un parámetro de comparación para lo que estamos haciendo actualmente. Si usted puede recordar como fué el primer día en que Dios le dió la oportunidad de tomarlo por hijo (lo que comunmente llamamos "aceptar a Dios"), se recordará que hubo gran emosión, le contó a todos los que conocía y se alegraron con usted.
Los días seguidos a éste suceso debieron ser días de gran energía, servir aquí y por allá, aportar para esto y para lo otro, un deseo de servir incontenible. Pero si lo comparamos con la vida que llevamos hoy día veremos una notable diferencia y a eso se le llama "perder el primer amor", es decir, surge en la vida del cristiano un acomodamiento en la obra. El acomodamiento al que me refiero es que se deja de lado al Señor de la obra por un amor a la obra, llegamos a adquirir un deseo desmedido de hacer la obra de Dios y nos afanamos y todo sin darnos cuenta que estamos en la condición de Marta (la hermana de María, que se afanó y se olvidó de prestar atención a Jesús) con lo que día a día vamos perdiendo el gozo.
Hay otra palabra importante en el versículo, "arrepiéntete" y consiste en tres cosas: intelecto, emosión y acción. Con el intelecto nos damos cuenta de las condiciones en que estamos, establecemos los parámetros y comparamos. La emosión nos dicta la culpabilidad, que debemos procurar no perder pues es ésta la que nos indica que aún estamos vivos en Cristo. Y por último la acción es la que nos permite apartarnos y dejar todo aquello que nos está impidiendo de la buena comunión con Dios. Tomémos la acción del hijo pródigo y volvamos a casa, (Lucas 15.17: Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!) donde está nuestro Padre que nos sustenta y tiene todo lo que verdaderamente necesitamos, quién nos cubre con su amor y nos aparta de todo lo que el mundo maquilla de bueno.
Dios busca adoradores en espíritu y en verdad, antes que predicadores Dios quiere que seamos adoradores. Porque no podemos dar al necesitado si nosotros tampoco tenemos y la manera en que recibimos de Dios es adorándole.
Hoy la palabra nos dice METANOIA, a toda la manera de vivir que nos ha alejado de la adoración a Dios.
fuente para definición del concepto: wikipedia
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