Malaquías 4:6
En la biblia podemos encontrar consejo para toda ocasión de nuestra vida y uno de éstos es el que se encuentra en Malaquías, donde se nos manda a obedecer la voz de Dios a través de sus predicadores (versículo 5). Dios nos envía a sus profetas para darnos las buenas nuevas de salvación y también las indicaciones para que cambiemos nuestra manera de proceder para que nos vaya bien.
En esta ocasión se nos confronta para dejar de vivir alejados de nuestra familia, es decir, en muchos hogares podemos ver que viven "juntos" cuando la realidad es que solo viven en la misma casa pero de convivencia mutua y buena relación no hay nada. Es muy común decir que los jóvenes de hoy día son más liberales y que no comprenden las normas de sus padres y que ésta es la causa de que no haya una buena armonía, FALSO, no olvidemos que la disciplina debe ir acompañada de una buena ración de amor. Hay que disciplinar pero acompañar con una plática que demuestre que amamos al jóven y que lo que se busca es su bien, claro que no es así de fácil...
...es ahí donde entra nuestro Dios, y para esto debemos buscarle con oración.
Dios no quiere que nuestros hogares esten divididos, si las cabezas de hogar son cristianos se debe hacer todo lo posible por lograr armonía. Cuando los hijos son cristianos deben dar el ejemplo y volverse fuentes de amor y buen ejemplo, honrrando en todo tiempo a nuestros padres.
No solo es un consejo, es un requisito para que nuestro hogar goce de bendición porque ahí mismo nos dice que si no cambiamos a un hogar con un mismo corazón traerá maldición. Ésta maldición podemos traducirla como constantes peleas, hijos rebeldes, hijas embarazadas, infidelidades y muchas otras cosas que nos hacen perder la fé con el tiempo.
VOLVAMOS nuestros corazones a nuestra familia, cultivemos el amor y la comprensión. Sea una persona que constantemente lleva un regalito a casa, vuelva a los detallitos, abrace de vez en cuando a su padre o madre y sus hermanos(as).
En la biblia podemos encontrar consejo para toda ocasión de nuestra vida y uno de éstos es el que se encuentra en Malaquías, donde se nos manda a obedecer la voz de Dios a través de sus predicadores (versículo 5). Dios nos envía a sus profetas para darnos las buenas nuevas de salvación y también las indicaciones para que cambiemos nuestra manera de proceder para que nos vaya bien.
En esta ocasión se nos confronta para dejar de vivir alejados de nuestra familia, es decir, en muchos hogares podemos ver que viven "juntos" cuando la realidad es que solo viven en la misma casa pero de convivencia mutua y buena relación no hay nada. Es muy común decir que los jóvenes de hoy día son más liberales y que no comprenden las normas de sus padres y que ésta es la causa de que no haya una buena armonía, FALSO, no olvidemos que la disciplina debe ir acompañada de una buena ración de amor. Hay que disciplinar pero acompañar con una plática que demuestre que amamos al jóven y que lo que se busca es su bien, claro que no es así de fácil...
...es ahí donde entra nuestro Dios, y para esto debemos buscarle con oración.
Dios no quiere que nuestros hogares esten divididos, si las cabezas de hogar son cristianos se debe hacer todo lo posible por lograr armonía. Cuando los hijos son cristianos deben dar el ejemplo y volverse fuentes de amor y buen ejemplo, honrrando en todo tiempo a nuestros padres.
No solo es un consejo, es un requisito para que nuestro hogar goce de bendición porque ahí mismo nos dice que si no cambiamos a un hogar con un mismo corazón traerá maldición. Ésta maldición podemos traducirla como constantes peleas, hijos rebeldes, hijas embarazadas, infidelidades y muchas otras cosas que nos hacen perder la fé con el tiempo.
VOLVAMOS nuestros corazones a nuestra familia, cultivemos el amor y la comprensión. Sea una persona que constantemente lleva un regalito a casa, vuelva a los detallitos, abrace de vez en cuando a su padre o madre y sus hermanos(as).
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